Pecador
“Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su Gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Romanos 3:23- "
Esta es la afirmación mas dura, para quienes orgullosamente, quieren ser mejores que los demás, o piensan que el término “pecador”, no es para ellos. Aquí es donde, se les viene la noche, a aquellos que se creen impunes o infalibles. El juicio y la declaración de Dios son contundentes.
Todos hemos pecado y somos culpables delante de Dios. Nadie puede decir: “yo no”, la palabra “todos”, te incluye y me incluye. El pago de esto, es haber sido destituidos, echados de la Gloria de Dios. La condenación es el pago de nuestros pecados. En Ezequiel 18:4 dice “el alma que pecare, esa morirá”. Esa condenación es por toda la eternidad. El hombre ha quebrado las leyes morales y espirituales de Dios.
Cada desobediencia, cada mentira, cada vez que engañamos, cada vez que somos infieles, hemos quebrado las leyes de Dios. El mismo Dios que nos ha creado y nos dio todas las cosas para que seamos felices, ve nuestros sufrimientos. Estos son la consecuencia de nuestros pecados contra Dios. El pecado nos ha hecho enemigos de El, y sin embargo Dios nos ama. Su misericordia es inmensa, es capaz de escuchar el clamor de aquel que lo invoque y en Romanos 10:13 dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo”.
Esto es la Gracia de Dios, el amor que no merecemos y que está a disposición de todo aquel que quiera recibirlo. Esta Gracia dice “nos justifica gratuitamente”, hubo la muerte de un cordero, San Juan 1:29 “He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”. La sangre de Jesucristo cumple la ley, que dice: “que sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados”. Al cumplir la ley se hace la justicia de Dios, una justicia que al hombre no le cuesta mas que humillarse ante Dios y pedirle Su perdón. Luego vendrá la paz que nace en el perdón, es la paz más profunda, es la paz perfecta, es la paz que viene de Dios. Cuando la relación con Dios se recompone, la vida del hombre comienza a tener sentido otra vez.
¡Señor ayúdame, para vivir siempre esta paz completa!
Gracias a la hermana Silvia por el fondo
Amigos unidos en Cristo
|