LA BOCA
"“No lo que entra en la boca contamina al hombre, mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre”. Mateo 15:11 "
Esta es una de las enseñanzas mas claras acerca de la intoxicación espiritual. ¡Cuántas veces nos fijamos en lo que comemos o bebemos, en que nuestras manos estén limpias, en los alimentos que caen al suelo y no se pueden comer!. Pero sucede que no tenemos el mismo cuidado, con respecto a lo que decimos o como lo decimos, no pensamos si podemos dañar a otros o no. ¿Qué sucede con nuestra manera de hablar?. ¿Cuánto hay de vulgar en lo que sale de nuestra boca?. Muchas veces el lenguaje de la escuela o del trabajo, el hablar mal con palabras groseras, o con doble sentido se nos pegan y pasan a formar parte de nuestro vocabulario, usamos palabras que no debemos, contamos cuentos sucios y maneras que no son las que corresponden a Hijos de Dios.
¿Cómo un cristiano, que es fuente de aguas cristalinas y dulce, puede hacer fluir agua amarga?. ¿Es que acaso el corazón está mas lleno de aguas amargas, que las aguas dulces que provienen de nuestra fuente de Vida. En Lucas 6:45 dice Dios... “El hombre bueno, del buen tesoro del buen tesoro de su corazón saca lo bueno, y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”. ¿cómo es el tesoro que tenemos?. ¿está formado por ambiciones desmedidas, que cultivan la mentira para el logro de los objetivos que nos hemos planteado?.
¿Está codiciando algo que no le pertenece?. ¿está ese tesoro atado a vicios, inmoralidades e infidelidades?. ¡Dios no puede agradarse de estas cosas!. ¡Qué distinto es cuando llenamos nuestro tesoro con buenas intenciones, con la Palabra de Dios, cuando oramos por los enfermos, cuando damos el consuelo y el aliento para los que sufren, cuando compartimos nuestra fe con los que no conocen a Jesucristo como su Salvador personal!.¿Cómo anda nuestro corazón?, porque la boca es solo el parlante del corazón. ¡Padre que mi corazón sea controlado totalmente por ti, para que puedan salir de mí, solamente aguas dulces que traigan vida a este mundo sediento.
¡Señor ayúdame para que lo que salga de mi boca, sea para bendición y no para maldición!.
GRACIAS A LA HERMANA SILVIA POR EL FONDO
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