Mujer
"Ustedes maridos, vivan con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo." 1 Pedro 3:7 "
Leí esto hoy y me encanto por la realidad y verdad de sus frases. Como para pensar y cambiar: La madre y el padre estaban viendo la televisión, cuando la madre dice: Hoy estoy cansada; me voy a dormir. ¿Y que hizo?
Fue a la cocina a preparar unos emparedados para la lonchera de los niños, lavó los platos donde había servido galletas, sacó del congelador la carne para el almuerzo del día siguiente. Chequeó que hubiera cereal, llenó la azucarera, puso los cubiertos en la mesa y preparó la cafetera para el día siguiente. Colocó unas ropas en la lavadora, planchó unas camisas y pegó un botón que faltaba en una camisa. Guardó unos juegos que estaban sobre la mesa y puso la agenda telefónica en su sitio. Regó las plantas, tiró la basura y colgó unas toallas para que se secaran.
Bostezó, se animó y se fue para su cuarto, pero paró en el estudio y escribió una nota para el profesor, colocó dinero en un sobre para un examen medico, acomodó un cuaderno que estaba debajo de la silla. Preparó una tarjeta de felicitación para una amiga, selló el sobre, hizo una pequeña lista de mercado. La tarjeta y la lista las colocó cerca de la cartera.
En ese momento escucha al esposo desde la sala que le dice: Pensé que te habías ido a dormir. Voy a eso, contesto ella.- Le puso agua al perro y llamó al gato para que entrara a la casa. Confirmó que las puertas estuvieran cerradas. Entró a la habitación de cada uno de los niños, apagó la luz, colgó una camisa, guardó unas medias en la cesta de la ropa sucia y habló un poco con el hijo mayor que todavía estaba estudiando. Ya en el cuarto, acomodó el despertador, preparó la ropa para el día siguiente y acomodó los zapatos.
Después se lavó la cara, se puso la crema, se lavó los dientes, se arregló una uña partida y se acostó.
En ese momento el esposo apagó la televisión y dice: me voy a acostar, y así lo hizo, sin ningún problema ni trámite adicional, se metió en la cama y se durmió.
Dios sacó a la mujer de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, no de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida, y junto al corazón para ser amada.
Ama, protege, apoya y alienta a la mujer que tienes al lado, es un verdadero tesoro.
El verdadero hombre le rinde honor a la mujer.
}
GRACIAS A LA HNA. SILVIA POR EL FONDO
PEDRO PABLO
|