GRATITUD
Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre. Colosenses 3:7
Entre la primeras palabras que nos enseñan a muchos de nosotros están por fabor y dar gracias. Nadie se emociona tanto como los padres o los abuelos cuando un niño que apenas empieza a caminar pronuncia esas palabras y hace la conexión entre pedir con amabilidad y recibir con gratitud.
Sin embargo, yo sospecho que a medida que nos hacemos mayores nos volvemos más expertos a decir por favor y gracias, sobre todo a nuestro Padre Celestial. Nos centramos más en las necesidades que apremian que en las proviciones anteriores; pedimos más de lo que alabamos. Y aunque Dios nos invita a acudir a Él con todas nuestras necesidades, también nos apremia a hacer de la gratitud un hábito.
En Colosenses 3:15, pablo instruyó a todos los seguidores de Jesuscristo a dejar que la paz de Dios reinara en sus corazones. Luego, tres veces nos recordó que permaneciéramos agradcidos a Dios: ....sed agradecidos....(v. 15) cantar con gratitud al Señor (v.16): hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre. (v. 17).
Pocas cosas honran y glorifican a Dios más que la dulce fragancia de una alma agradecida. Disipa la tristeza y produce una dulce paz y una esperanza bienaventurada. La gratitud fomenta la generosidad.
Es bueno dar gracias a Dios.
LA GRATITUD DEBE SER UNA BUENA ACTITUD CONTINUA, NO SÓLO UN INCIDENTE OCASIONAL
Gracias a la hna. Silvia Rodriguez por el fondo
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