– 10 MINUTOS CON DIOS

MI ORACION DE LA MAÑANA

Señor, quiero manifestarte que confío en Ti, que te amo y que estoy seguro de que todo saldrá bien en este día, y que lo que no salga como yo lo he pensado es porque Tú tienes mejores ideas para mi vida, que las que tengo yo. Sí, estoy seguro de que en este momento cae sobre mí toda la bendición que necesito para ser feliz, y por eso sonrío como la manifestación de seguridad que hay en mi corazón. Dios grande y poderoso, te suplico que en este momento destruyas en mí todo lo que no me deja vivir la certeza de tu presencia y de tu amor. Bendice a las personas que amo y requieren de mi amor. También te suplico que bendigas a las personas que no me quieren y vayan a relacionarse hoy conmigo. Sé Tú, Dios grande y poderoso, quien me cuide y me proteja. En tu Nombre salgo a conquistar este hermoso día que me das. Amén

MI REFLEXIÓN DE HOY

Uno de los temas más duros para nosotros son los momentos de dificultad y de dolor que tenemos. No son pocos los momentos en los cuales nos sentimos deprimidos, dolidos, frustrados, maltratados e incapaces de seguir adelante. Todos tenemos problemas, dificultades y eso no lo podemos cambiar. No es posible vivir sin sufrir. El sufrimiento forma parte de la vida y es una consecuencia de nuestra condición humana. ¿Cómo vivir el sufrimiento desde nuestra relación de Dios? Me llama la atención la manera cómo San Pablo dice: “Ustedes están sufriendo para su corrección: Dios los trata como a hijos. ¿Acaso hay algún hijo a quien su padre no corrija?... Así pues, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas, y busquen el camino derecho, para que sane el pie que está rengo y no se tuerza más!” - Hebreos 12:7.12.13 Esas dificultades y esos problemas los podríamos entender como correcciones del Padre amoroso que quiere lo mejor para nosotros. Comprenderlos así nos lleva a tener una actitud de aprendizaje, de disposición y de tranquilidad. Seguro que siguen molestándonos y las sufrimos, pero sabemos que tienen un sentido, y por ello las vivimos con fuerza e intensidad sabiendo que somos capaces de vencerlas o de asumirlas en nuestro proyecto de vida. Darle una dimensión positiva a las dificultades nos lleva a sacarles mucho provecho y a no dejar que ellas fueran una barrera para nuestro crecimiento. No significa esto que tengamos que buscar sufrimientos; es obvio que quisiéramos vivir sin sufrir y que tratamos de que no esté en nuestra vida. Estoy seguro de que al tener claro esto se te renuevan las fuerzas y puedes salir adelante. Te bendigo en el nombre de Dios y te aseguro que Él te dará su poder para que puedas vencer las dificultades que tienes frente. Hoy es el día de la victoria y tú la vas a experimentar. ¡Ánimo! Dios está contigo y quiere cumplir en ti todos tus sueños.

MI PROPÓSITO DE HOY

Te invito a darte cuenta en tu propia vida cómo muchos de los problemas que has tenido te han ayudado a crecer y a ser mejor ser humano.

MI ORACION DE LA NOCHE

Te alabo y te bendigo, Dios grande y poderoso, porque hoy me has bendecido a lo largo del día y me has hecho consciente de todas las posibilidades que me das desde el amor que me tienes. Gracias, Señor, porque me he sentido impulsado a seguir adelante, así también como he podido darme cuenta de que me llenas de fuerza para no darme por vencido. Gracias, Señor, porque en este momento actúas en mi interior animándome a dar lo mejor de mí en la consecución de la felicidad que tanto necesito y anhelo. Te suplico que en este momento bendigas a todos aquellos con los cuales me voy a relacionar mañana, espero ser para ellos motivo de bendición y de presencia tuya. Te suplico que me prepares para no actuar de manera equivocada y para bendecirlos. Gracias por todo lo que me vas a regalar mañana, sé que será para mi felicidad. Amén