A los troncos dibujaré con grietas y cortezas, con su color de caramelos y con aroma a noblezas.
Tonos variados buscaré para pintar a las flores que como diosas lucen sus más radiantes colores.
Muy engalanadas estarán con sus trajes de brillantes y con ternura me darán sus perfumes tan fragantes.
El agua que de la fuente brota nívea, pura e inmaculada quiero pintarla muy blanca cual azucena enamorada.