Él te ama, tal y como eres, no pide más de ti,
sólo que le ames.
Ríndete a Él, de corazón. Deja todo ante Él
y respira su Paz y Amor sobre ti.
Dios se manifestó hace ya mucho tiempo, diciendo:
"Con amor eterno te he amado; por eso, te
prolongué mi misericordia.
Jeremías 31:3
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