REFLEXIÓN VIERNES 30 DE JUNIO DE 2017.
“En cuanto a mí, qué bueno es estar cerca de ti. En ti, Señor, he puesto mi esperanza para proclamar todas tus obras.” Salmo 73: 28.
¿Quién no anhela estar siempre cerca de esa persona que ama? De seguro, queremos disfrutar cada segundo de su compañía. No solo se aprende a conocer el uno al otro, sino que se fortalecerá la confianza entre ambos. El Dios Altísimo espera que, en plena confianza, nos acerquemos a Él y con profunda sinceridad en nuestro corazón, establezcamos esa relación íntima con Él y le podamos expresar lo que dice la Escritura: “¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, no quiero más en la tierra”. Salmo 73: 25.
Bueno es saber que podemos acogernos bajo la sombra y bajo la cobertura del Dios Altísimo. El éxito verdadero en nuestra vida, depende de nuestra relación con Él. Mantener una buena relación con nuestro Padre Celestial es personal y voluntaria. Al hacerlo ¿Qué aprenderemos y recibiremos de su cercanía? De Él procede la dirección, la paz y el amor. Junto a Él, se va la tristeza, la amargura, la depresión, la soledad, etc. Podemos decir como lo expresa la canción: -El amor de mi vida eres tú. Mi mundo era ciego hasta encontrar tu luz-
Como no anhelar esa cercanía con nuestro Creador. El espera que cada uno de nosotros se acerque voluntariamente y se ampare bajo la sombra de sus alas. El ansía extender esa cobertura de protección divina a cada uno de los que a Él se acercan. También desea respaldar nuestros planes, nuestras decisiones y nuestros deseos, acordes con su voluntad y propósitos. ¿Cómo no querer estar al lado del SEÑOR, sabiendo lo que de ese amor sincero hemos de recibir?
Cuando obedecemos a Dios, podemos tener la seguridad de que estamos de su lado; el Espíritu Santo nos ayuda a evaluar nuestros pensamientos y acciones según sus caminos, que siempre son correctos. Reflejaremos su amor en nuestra manera de relacionarnos con quienes nos rodean, perdonaremos y seremos justos y pacificadores.
ORACIÓN
“Soberano Dios y Padre Celestial: ”Con tus brazos sosteniéndome, puedo enfrentar todo lo que está delante de mí. Tus amorosos brazos están siempre disponibles para levantarme y para brindarme su protección. Bueno y sabio es estar cerca de ti. Bueno y sabio es habitar bajo tu sombra, oh Altísimo. Tu vallado de protección divina me cubre; tus caminos son siempre lo mejor. Eres mi continuo refugio, castillo mío, mi roca y mi fortaleza. Eres escudo alrededor de mí, mi gloria y el que levanta mi cabeza, en el poderoso nombre de mi Señor Jesucristo.” Amén y Amén.
-FELIZ FIN DE SEMANA-
ARBEY SERNA ORTIZ