El Centro Europeo de Física Nuclear (CERN) reveló que haces de protones ya están circulando en direcciones opuestas en el acelerador de partículas más grande del mundo, aunque todavía se trata de pruebas a baja velocidad.
"Podemos anunciar con gran entusiasmo que ahora mismo están circulando haces de protones en direcciones opuestas y que lo hacen en condiciones magníficas", señaló en una rueda de prensa Steve Myers, director del LHC, el mayor acelerador de partículas del mundo.
El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en ingles) empezó a funcionar nuevamente a última hora del pasado viernes con el lanzamiento de haces en una sola dirección, luego de 14 meses de inactividad.
Durante ese tiempo fue reparado de los fallos técnicos que se produjeron en septiembre de 2008, apenas nueve días después de ponerse en marcha en medio de una gran expectativa de la opinión pública y científica internacional.
"Es el final de 20 años de esfuerzos, y el principio de otra nueva y fascinante fase", afirmó a su vez Fabiola Gianotti, portavoz de Atlas, uno de los cuatro detectores que medirán la información que produzca el acelerador.
Cuando el LHC funcione a pleno rendimiento se recrearán los instantes posteriores al "Big Bang", lo que dará informaciones claves sobre la formación del universo y confirmará o rebatirá la teoría estándar de la física, basada en el bosón de Higgs.
La existencia de esa partícula, que debe su nombre al científico que hace 30 años predijo su existencia, se considera indispensable para explicar por qué las partículas elementales tienen masa y por qué las masas son tan diferentes entre ellas.
A pesar de que los dos haces están circulando en sentido opuesto por ahora no han chocado ni se espera que lo hagan a corto plazo.
"Primero tenemos que observar cómo circulan, estar seguros de cuál es cuál por si queremos manipularlos; queremos proteger la máquina y estar seguros de que el proceso es seguro" , señaló Myers.
Conforme se manden más haces y vaya aumentando la velocidad a la que los protones circulan gracias al acelerador, se podrían producir algunos choques, que de todas formas tampoco revelarían información solvente.
Se espera que las colisiones a altas velocidades, que permitirán a los científicos obtener los datos jamás logrados sobre la creación del Universo, se produzcan a principios de 2010.
"Vamos a ir paso a paso, vamos a ir haciendo pruebas y comprobando que el LHC funciona, le haremos las modificaciones necesarias, y cuando tengamos confianza en la máquina, entonces haremos las colisiones a alta velocidad", apuntilló el director general del CERN, Rolf Heuer.
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