Me bastó mirarte tan solo un instante
y en ese momento pude comprobar
que el destino manda siempre en nuestras vidas
que nada ni nadie lo podrá evitar.

Yo  que habia cerrado
al amor sus puertas,
y tire la llave de mi corazón,
más surge el embrujo de tus bellos ojos
despertando en mi, ardiente pasión.

Ya te presentia sin haberte visto
y sin conocerte ya te deseaba
pues quede prendida en un solo instante
y en ese momento comence a extrañarte.

Aunque te confieso, tal vez no estar lista
que aún siento miedo de volver amar
dejo que el destino sea quien decida
pues contra el destino nadie ha de luchar.

Si al pasar el tiempo, fuera solo un sueño
lo que tu vivistes, lo que vivi yo
al destino gracias, gracias le daría
por haber sentido este gran Amor!

D/A

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