As. 10 – 05 - 2007

Muy querida y recordada María Cristina Galera:

Sé que estás escuchando y entiendes mis sentires. Sé que no podrás contestarme; pero tengo muchas ganas de estar contigo y conversar sobre lo que tanto nos gusta hacer… leer y escribir poemas, escuchar músicas y pasar el tiempo gozando de nuestra amistad.

Hoy es domingo y parada frente al altar de Dios pensé mucho en ti, en las promesas de Dios y en lo poco que lo tenemos en cuenta en nuestras vidas. Por eso, en medio de mis oraciones, le prometí que escribiría estas líneas para ti, para mi, y en nombre de todos los amigos que te quieren bien.

Quiero que sepas que hay mucha gente fuera de esa sala en que reposas, que piensan en ti y oran… si, oramos por ti a cada momento, porque en el fondo, todos sabemos que un día vas a despertar y llegar a nuestras pantallas con tu sonrisa de siempre y esas palabras dulces que eran como una identificación tuya, muy tuya.

Sé… sabemos, que es muy duro todo lo que estás pasando, pero sé también que tienes muchas ganas de vivir y que amas la vida, amas tu familia, amas a tus amigos. Esa debe ser la fuerza que te aliente a poner toda tu energía positiva en este intento de comunicarte con nosotros. Dios hará el resto mi querida amiga… Él es el dueño de los milagros!

Dile a ese Señor y Padre Nuestro, que confías en su divina Providencia y el milagro vendrá a ti. Entrégate! Dile : “Hágase en mí según tu palabra”

Sólo ora en silencio, en ese silencio que Él preparó para ti; para estar a solas contigo y para que conozcas cuan grande es su poder…

Te quiero mucho Cris y deseo con toda mi alma alimentar tu voluntad hasta henchirla de valor y fuerzas, para vencer a ese mal… no lo dejes que se adueñe de tu vida; muéstrale que hay un Dios infinitamente misericordioso que te quiere y está cuidando de ti!!!

Te dejo un gran beso en tu hermoso y dulce corazón, con amor.

Ninfa