Puedes escribir muy lindamente, Fresita, en cuanto a la forma como al contenido. Igual que sabes poner tus textos en cursiva y en negrita también puedes darle otro color distinto al negro, además de insertar imágenes, copiándolas desde las imágenes que ha colocado aquí Odalisca, o desde sus enlaces o desde un álbum que tú crees en la galería de imágenes.
¿Y el contenido? eso es lo más importante, lo que decimos al escribir y cómo lo decimos, pues se puede dar un contenido bello expresado también bellamente. Todos sabemos pensar y hablar, pero quizás no tengamos todos la misma práctica en volcar nuestros pensamientos en la escritura. También puede existir, no sé si será tu caso, poca práctica en el manejo del teclado, entonces conviene que escribamos antes el texto a mano en un papel, sin prisas, y una vez que nos satisfaga como ha quedado lo colocamos en internet.
Es más fácil expresarnos conversando porque vemos en la expresión de nuestro interlocutor si nos entiende o no, en cambio al escribir debemos cuidar y elegir bien las palabras para que nos entiendan, para que transmitan realmente lo que queremos sin ambigüedades.
Escribir es un ejercicio beneficioso, porque nos ayuda a estructurar nuestro pensamiento, a razonar, argumentar, expresarnos, comunicarnos, crear textos con mayor o menor belleza...Realmente no es algo tan difícil, podíamos compararlo con la práctica deportiva, cuando una persona no ha realizado ningún deporte o ejercicio físico, le cuesta mucho iniciarse porque no tiene el cuerpo adaptado pero nadie empieza, teniendo cierta edad, a jugar, por ejemplo, un partido de fútbol seguido, sin descanso, con jóvenes de veinte años que sí lo hacen regularmente, porque puede sufrir una lesión seria al esforzarse sin tener el entrenamiento debido. Debemos ir poco a poco, disfrutando con lo que hacemos, primero caminar durante cierto tiempo, después empezar a trotar o hacer footing, añadir gimnasia o gimnasio, natación, bicicleta, deportes suaves o con gente de nuestra edad, etc.
Con la escritura el camino a seguir es parecido, si intentamos de primeras escribir largos poemas bien medidos y rimados difícilmente lo lograremos, nos atascaremos y desencantaremos. Se trata de empezar caminando, escribiendo cosas sencillas, descriptivas, como lo que me ha pasado, lo que he hecho hoy, esta mañana, una situación curiosa en el trabajo, contando algo que puede haber ocurrido o, también, un anhelo nuestro, un sueño, una ficción. Y, en todo lo que contemos o escribamos podemos volcar nuestros sentimientos, darle un sentido poético, una intención reflexiva, informativa, comunicativa, o como queramos.
Lo importante es expresar algo que nos satisfaga contenga pocas o muchas palabras, habrás oído hablar de los haikus japoneses, son composiciones muy breves de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, capaces, sin embargo, de contener un bello mensaje poético.
¿Quién no ha pensado en una persona amada, un amigo, un familiar, en un momento de soledad, o ha sentido algo especial frente a un paisaje, una situación o vivencia determinada?
Yo, en estos momentos pienso en un viejo amigo al que hace tiempo que no veo, recuerdo su sonrisa serena, franca...y escribo este haiku:
Tu risa blanca
como flor del cerezo
alegra mi alma.
Pero no es necesario calcular el número de versos, las sílabas y la rima, lo importante es expresar lo que sientes al pensar en esa persona. Podía escribir igualmente lo siguiente:
Te recuerdo sonriendo sereno como un niño, sin maldad, mientras yo era un joven viejo.
No puedo evitar, Fresita, pensando en ti, imaginar y recordar las fresas, es una de mis frutas preferidas, en mi país, España, se cultivan en grandes cantidades. Me gustan solas, con nata, leche, otras frutas, zumo de naranja, mermelada, tartas, pasteles...¿en Colombia se cultivan también?
Dulce fresita,
amiga colombiana,
danos tu copa escrita.
Abajo hay dos copas de fresas con nata, a veces los poemas, los textos poéticos o sin intención poética también, nos dejan un agradable sabor de boca como si hubiéramos comido un exquisito postre. Te toca a ti ahora, amiga Fresita, darnos tu copa, escribir un mensaje a continuación que esté adornado de belleza, como el color de las fresas, que tenga un agradable sabor porque te haya salido de dentro. ¡Ánimo, inténtalo!