Que pena tan inmensa tengo al haberme enterado de pronto del fallecimiento de tu madrecita, pero escucha lo que mi familia y yo con el corazón te decimos, tal vez es mejor en silencio pues las palabras en estos acontecimientos a veces no sirven de nada.
Recibe nuestro abrazo sincero y me dá mucha pena no tener tu núm. telefónico para hablarte pero amiga....sabes que desde esta tu casa en Guadalajara, te acompañamos a ti y tus hijos con todo el cariño que a pesar de tanta distancia no cambia en absoluto.
Pediremos a Dios por el eterno descanso de mami y que Él les llene de fortaleza y resignación ya que este paso es para todos, unos ahora, otros después pero que se haga su voluntad.
Te queremos muchos y siempre estamos contigo de todo corazón.
Cariñosamente: Raquel