Ay Oda vaya que lo entiendo si yo hace poco perdí la mia.
Pero tiene razón Serenidad, siempre estan con nosotros,
en nuestro corazón y recuerdo. En nuestras anécdotas
que traemos para que nuestros hijos la recuerden y no se olviden.
Porque eso forma parte de nuestra historia y memoria familiar.
Una vez escuché en un canal, que un sacerdote decía
que a pesar del sufimiento y la pena, no nos olvidemos
que ellos están en paz, y que quieren vernos bien.
Si sufrimos demasiado, a cada momento, sin cesar los llamamos
no podrán estar en paz.
Por lo tanto debemos dejarlos partir, y saber que algún
día, cuando Dios lo disponga, volveremos a estar con ellos.
Un beso y un abrazoteeeeeee
Artemisa