La distancia es como el viento que nos separa, dos hojas arrancadas del mismo árbol, nos lleva en direcciones opuestas, nos abandona sin compasión en rincones diferentes. Es como un muro invisible entre mi pecho y el tuyo, entre mis ojos y tu mirada, una pared sin límites que impide nuestros abrazos, donde se estrellan mis labios cuando buscan anhelantes los tuyos.
¿De qué sirven tus mensajes, tus palabras por teléfono, tus imágenes en el correo...? son como piedras de esa muralla de la distancia que nos separa...piedras y latigazos que torturan mi corazón y me quitan la calma. Pero te sigo queriendo pese a la distancia.