COMO QUETZAL EN VUELO
Dijo una vez Machado, el gran poeta Español; El verso no tiene dueño, solo origen y procedencia, Sale de un corazón, pasa por una pluma y vaga por todo el mundo, Es por eso que mi verso es así, como un Quetzal.
A veces emocionan mis letras lacrimógenas y hacen brotar un suspiro, Otras, crean paisajes de ternura , amor y desprecio, La mayor de las veces, esas letras mal acomodadas y feas, tienen su destinatario: Pero me siento tan feliz, cuando alguien se las apropia como suyas.
No hay cosa más gratificante para alguien que escribe, Como encontrar plumas en su camino, que embellecen el verso Nada como, encontrar labios que recitan el estribillo más sentido; Encontrar a personas que se apropian del verso y lo hacen suyo.
El verso es como un pájaro en vuelo, amante de la libertad: Puede enloquecer a todos con su vuelo, con su canto; Con la forma de coquetear con el viento y traer la primavera, Pero nunca admitirá ser resguardado para consumo personal.
El verso es como el oxígeno, creación de los dioses y consumo popular. Escribir, es intentar imitar el vuelo de esta majestuosa ave, Para tutearse con la naturaleza y enamorar al sol, Es ir de la libertad a tu libertad, del paraíso a la gloria.
Que nadie se sorprenda, si en medio de un romance, aventura o cariño distante Se encuentra con un verso que le liquida la nostalgia y le siembra la esperanza, Que nadie se sorprenda, si al leer un verso de Neruda, Vallejo o Benedetti; Un suspiro escapa y llega como dardo de cupido al ser amado.
Un verso mío puede ser plagiado, recitado, regalado y hasta destruido Su futuro no importa, se repondrá como yo de mis letras; nacerá como fénix; Lo que nunca podemos hacer; es encerrarlo entre papel, pasta de cuaderno, Y querer atrapar la sintonía de sus letras, como ave enjaulada.
El verso morirá, la figura contenida envejecerá, la inercia de sus letras volcara. El verso, el poema, la metáfora; tienen su propia ruta, como el vuelo del quetzal, Tienen su propia dignidad, como esta ave, su propia vida y libertad. No permite vivir preso de nadie; aunque sea la Diosa de la naturaleza.
Ven, Te invito a leer este poema, Como una invitación a pisar con tus pies descalzos el interior de mi alma, A tomar mis poemas como tuyos y vivir una experiencia de vuelo libre De un corazón enamorado, atrapado en la pasión de un beso distante.
Ven a compartir conmigo La emoción de escribir para el viento y que desgrane sus letras como semillas, por un campo fértil, donde nazcan muchos poemas, como estrellas en el cielo que pueblen la vida de suspiros enamorados, con el sabor de unos labios; Con el amor con el que se escriben.
LENNOX
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