NOCHE DE CARNAVAL
La magia del amor se aparece donde quiere y como quiere,
puede aparecer en la pantalla de un computador,
disfrazado con un nombre, de poema, canción o comentario;
entra por los ojos y se instala en el corazón.
Cada día, noche a noche, verso a verso se hace el milagro,
milagro de existir, como en carnaval, tiene su disfraz;
puede ocultarse tras las letras, en las notas de una canción
pero no, el olor de la piel solitaria, que precisa una ilusión.
La vida en una pantalla tiene diferentes colores y sabores,
a veces rojos y amarillos Españoles de un sentir poético,
amarillos Colombianos, bailando salsa hasta amanecer,
otras veces es azul Argentino, que desinhibe al corazón.
Así desfilan los sabores de Guatemala, Salvador, Estados Unidos,
Venezuela, chile, Uruguay, Brasil; sin olvidar a mi México Querido,
veo pasar los países bailando y cantando y yo sentado espero
que pases por mi piel y mis poemas en esta noche de carnaval.
Quiero que llegues a mi carnaval, donde todo está listo
solo se prohíbe prohibir, se vale vivir y disfrutar de la carne
ataviarnos con el mejor de los trajes, o escondernos en una máscara
pero esta noche será la noche del cuerpo, una noche de carnaval.
Nuestra noche debe de tener el encanto del mar, las ansias de los cuerpos
los romanticismos de una canción, al oído en la madrugada,
la sangre caliente de una samba que resbala por las notas de un tambor
y la necesidad de tu presencia en esta noche de candente ilusión.
En noches de carnaval hasta los dioses disfrutas del cuerpo y la carne
la concupiscencia de la carne, es tan necesaria como respirar,
la mascaras ocultan la vergüenza del amor, a los puros y santos
a los penitentes irredentos les asusta la noche y encandila la luna
a nosotros nos invita a romper, las letras que usamos
Como máscaras, para silenciar la voz de la piel.
Ven a esta noche de carnaval,
vivamos nuestra fiesta de playa en un teclado, nuestra baile en una pantalla
nuestros amor desenfrenado en un idilio, como carnaval de Rio
prohíbe a tu mente, que prohíba el latir exaltado del corazón,
que deje tus manos pasear como mariposa por tu cuerpo,
que anide la noche como perfume de violetas en tu vientre.
LENNOX