El destino
La suerte se cruzó en nuestro camino
y nuestras almas volaron a su encuentro;
este amor tan dulce como el vino
se fue metiendo en mi corazón muy dentro.
Feliz estoy por el amor que siento
veo el color más nítido en las flores
siento más puro y perfumado el viento
me embriaga la noche con sus resplandores.
El amor agudiza en el hombre los sentidos:
nos damos cuenta que es más bello el paisaje,
que las nubes en el cielo parercen algodón.
El aroma de los pinos nos llega en oleaje;
escuchamos bellas canciones en la mente...
es la música embriagante y sublime del AMOR.
Escrito por Gatonegro