No hacen falta alas para ser más bellos. Basta el buen sentido del amor inmenso No hacen falta alas para alzar el vuelo. Recojo fondos para pobres de amistad y de sonrisa. Recojo cuanto haya de bien en lo que esconde tu camisa. Acepto cuanto pueda ser útil al coro que compongo, siempre que quieras compartir un sueño ancho, largo y hondo.
Recojo el hielo a la deriva de los polos congelados. luego, con buena voluntad y mucha miel, haré un helado. No le daré - no le daré - al mentiroso y al cobarde. Repartiré - repartiré - sólo al que ama
Silvio Rodríguez
No hacen falta alas para hacer un sueño. Basta con las manos, basta con el pecho, basta con las piernas y con el empeño.