Mientras me hablabas y yo te miraba,
se detuvo el tiempo en medio instante:
el amor me llamaba y yo le obedecía.
Mientras me susurrabas y yo te amaba,
se alzaron los sentimientos,
mandó tu voz,
el cielo se hizo visible en tus ojos,
y yo pronuncié el querer en tus labios
Fue una mirada,
un frenesí de besos,
una lujuria de sentimientos.
Fue un instante sin fin,
sin tiempo para soñar.
Y entonces despertamos,
... y seguimos amándonos.
Cuando tu beso es una caricia
cuando es un despertar contigo,
si una sonrisa es un motivo
y un silencio tu añoranza,
cuando tú amor me manda
y yo obedezco con pasión,
entonces sigo amándote.
Tiéntame, acaríciame
lléname cada instante de ti,
haz que cada noche sea un sueño
y cada despertar una sonrisa,
lléname de ti
y llévame a tu amor.
Me convertí en ti,
sentí que era tú
y siendo tú,
te amé aún más
para no dejarte de amar.
Mil razones para pensarte
cien para admirarte
y una sola para no olvidarte:
Quererte.
Mientras el mundo sean tus ojos
estaré sujetando tus deseos
mientras tu placer sea mi alegría
estaré debajo de tus sueños
mientras tu amor me pertenezca
estaré ahí regalándote mi vida.