SUEÑO
Anoche soñé contigo, pude palparte y sentir tu esencia
impregnada en mi piel. Soñé que te tomaba en mis
brazos, que lentamente te besaba mientras mis
manos recorrían tu cuerpo como el agua de un rió
que no deja ninguna parte seca.
Tus manos temblorosas se entrelazaban con
las mías y me hacían sentir que llegaba al cielo.
Coloqué mi manos sobre tu pecho y pude oír como
latía tu corazón y en mis oídos tu respirar se
agitaba como las olas de un mar bravío.
Anoche... soñé contigo y en mis sueños te hice el amor.
Te fui deshojando como el viento a aquella rosa de mi jardín,
un tibio rocío se posaba sobre tu piel.
Tu boca me decía
basta pero tu cuerpo se me entregaba como
el sol a la tierra que tiene frío.
Fue entonces cuando realmente toque a la felicidad,
fuiste mía esa noche te abracé suavemente como si tuviera
entre mis manos a una bella mariposa. Sentí frío pero tú me
diste calor necesario para no sentirme tan vacía.
Me fundí en tus labios y tu cuerpo se convirtió en
el fruto mas codiciado para mis manos. Desperté
llorando al saber que eras ajena para mí; pero soy
feliz al saber que cada noche vendrás junto
a mí a realizar nuevamente este sueño.
Espero que algún día leas este mensaje no en
cartas si no lo veas en mis ojos.
Sueño con despertar a tu lado y ya no
decir anoche ¡soñé contigo!