![](http://i210.photobucket.com/albums/bb218/commentsjunkie/aamuchbes/mrsfry/bchola.gif)
A los quince, las personas,
ven al mundo muy sencillo,
porque todo tiene el brillo
que le da la adolescencia...
el joven sin experiencia
cree edificar castillos.
A los treinta, la justicia,
es parte preponderante,
la sangre empuja adelante
y si al mundo hay que cambiar...
no hay palenques para atar
las verdades desafiantes.
A los cuarenta se dejan:
sueños y falsas quimeras,
y la vida pareciera
tener mayor equidad...
pisando en la realidad,
se afloja aunque no se quiera.
Pero al llegar a sesenta,
el que no supo soñar,
el que no quiso luchar
y se sintió resignado,
seguro no habrá dejado
nada que indique su andar.
Mario Enrique Alessandrini