Siempre estamos atareados , con lo que nos demanda la vida física, y nunca miramos los detalles, nuestro entorno, caminamos en la calle sin darnos cuenta que alado de nosotros está un ser suplicandonos una frase de aliento, llegamos a nuestras casa y solo nos acordamos, lo que nos quedo pendiente en nuestro trabajo, aquietemos el espíritu y miremos los detalles de la vida que ahí está Dios,en el Amor que tú puedas dar.
Un abrazo lleno de luz
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