Renuncio: Al egoísmo, a la falta de comprensión para mis congéneres, a la animadversión hacia los demás, a esperar siempre recompensas de las personas que quiero y amo, a los vanos elogios, en fin, a todo aquello que nos empequeñece y no nos permite nuestro crecimiento espiritual. Escrito por Alonso ( Gato ) |