Que corta y rápida es la vida cuando pienso en lo que soy capaz de sentir… sensaciones y deseos susceptibles de ser generados en segundos, una mente que vuela y da imágenes de momentos placenteros exista o no la posibilidad de que se hagan realidad...
Que divino sentir tus manos y tu aliento cerca, donde tu vaho acelera mis pulsaciones y te convierte en el centro de mis debilidades, haciéndome vulnerable a tu mirada y a tus pensamientos… a esos que quiero hacer míos y convertirlos en algo que pueda tocar y besar… huir de ellos no hace mas que acelerar las ganas e idealizar el momento de tenerte y entregarnos lo que está bajo nuestra piel… No hay nada que hacer, esta ahí, existe… tratar de ocultarlo es un juego donde mas tarde o mas temprano el deseo aparecerá a flote porque es mas liviano que el temor… como el agua y el aceite.
Estamos… nos descubrimos con la voz, nos sentimos con las miradas, exploramos cada rincón de nuestros pensamientos buscando vestigios de la pasión que queremos encontrar como una señal que nos aliente a seguir adelante, hacia ese momento que queremos pero que tratamos de alejar, sin terminar de entender que una pasión como esta no puede ocultarse a voluntad…
Cierro los ojos, canto dentro de mi, oigo una melodía que me empodera y espero, solo espero… espero la pasión que deseo, la que me imagino, la que mi alma desesperadamente necesita entregar…