Con el aroma que baña mi ardiente pecho te arroparé para perfumar tu azucaracada piel audaz y delicadamente te sorprenderé y suavemente descubriré el ritmo de tu desnudez.
Mi instinto seguiré y tiernamente tu miembro acariciaré, su longitud caerá en mi red mi rostro audaz acercaré, tapizandote de besos te seduciré hasta hacerte explotar y gemir.
Comiendote hasta el final undiendome en tu sexo, ardiente y mojado tu cuerpo sigue temblando…. mientras mis labios derrochan caricias.
Bajo la tenue luz de la habitación fuego y deseo renacen en mis labios hechas llamas cuando al rozar tu piel esta se enciende agitada, sudorosa de placer.
Me deslizaré hasta tu vientre llegaré con besos encendidos lo calentaré, lo excitaré hasta dejarlo prisionero de mis labios sigo cayendo hacia tí, estamos amando nuestro momento renaciendo nuestro amor de versos conjugados de erotismo.
Me acercas aún mas a tí, tus manos despiertan mis apetecibles pechos haciendolos enloquecer, los incitas, te amamantas de ellos y disfrutas de tu manjar escuchas el latir de mi corazón en donde dejo selladas las memorias de nuestra pasión.
Dulcemente te posesionas de mí, me penetras empieza la explosión de un derroche de sensaciones mezcla de líquidos tibios por el sendero del placer infinito sobre las sábanas revueltas, húmedas complices de lujuria.
Las cuales lentamente se enfrian mientras la luz de la noche se cuela por la ventana como un espía en nuestro lecho de nuestro sexo que es todo acto.