Pasaría las noches en vela esperándote, si supiera que en cualquier momento vas a llamar a mi puerta.
Caminaría a los confines del mundo si tu rastro perdiera
Hablaría con las estrellas para encontrar el eco de tu voz, las huellas de tus pies, los deseos de tu corazón.
Por tu amor río, cayo, hablo, respiro y suspiro.
Cada vez me haces mas falta... cada vez te deseo mas... te tengo reservado un rincón de mi cuerpo... solo tuyo, como una isla desierta, esperando al conquistador.
Es un anhelo misterioso que al labio hace suspirar, torna al cobarde en valeroso y al más valiente hace temblar; es un perfume embriagador que deja pálida la faz; es la palmera de la paz en los desiertos del dolor...