Relato: Cristina ha comenzado un proceso de conocimiento de si misma, y al finalizar el año, evalúa su crecimiento personal. Siente que en algunos aspectos ha crecido, y en otros aún quedan ciertas cuestiones por resolver. Está más conciente de qué actitudes toma frente a determinadas circunstancias y puede verse con una mayor amplitud mental. No obstante, es muy exigente consigo misma, y en lugar de disfrutar estos logros que no son menores, se detiene a ver todo aquello que no ha logrado aún.
Psicoeduación: Entre cierres y aperturas Un nuevo cierre, una apertura más. Estamos cerrando este año, y en verdad, uno siempre está cerrado etapas, ciclos. Termina una semana, comienza otra, y así transcurre nuestra vida, entre aperturas y cierres. Metas, objetivos, cumpleaños, proyectos cumplidos, otros no, cambios de casa, de trabajo, etc.
Lo esencial: Lo principal es cómo estamos vivenciando interiormente, este cierre de año. Cómo nos sentimos con nosotros mismos. Con todo aquello que hemos logrado. Y con lo que aún no logramos.
Crecer en el amor a uno mismo: En cada cierre importante, como un año o nuestro cumpleaños, es importante que podamos crecer en el amor a uno mismo, en la actitud compasiva y de asentimiento a est@ que soy. Poder decir si a est@ que soy, así tal como soy hoy. Saber que fui lo mejor que pude ser. Perdonarme por lo que no vi a tiempo, si di de más, perdonarme por mis pensamientos que obstaculizan mis metas y objetivos, perdonarme si fui demasiado exigente conmigo o con otros, en fin. Cada uno sabe qué es lo que tenemos que mirar con amor dentro de nosotros mismos, para sanar y crecer.
Agradecer las bendiciones recibidas: Además de revisar nuestros logros es bueno que seamos agradecidos con las tantísimas bendiciones que recibimos en todo este tiempo, incluso sin haberlas pedido.
Somos lo mejor que podemos: Agradecer las bendiciones también nos ayuda a ver que cada uno de nosotros somos lo mejor que podemos ser con la información que tenemos hasta este momento. Todo aquello que hicimos y hacemos, en cada momento y de tal forma, es realmente la mejor decisión que podemos tomar con los recursos que tenemos, y en la etapa de crecimiento personal que estamos. Por ello dejemos de lado los "si hubiera actuado de tal manera." porque actuamos de la mejor forma que podemos.
Y los otros también. Conocer esto nos ayuda a tener más compasión por est@ que somos, así tal como somos. Desde allí, también vamos a sentir compasión por los otros.
Condición necesaria para evolucionar: Y este decir sí a los que somos, no es una actitud pasiva o conformista. Por el contrario, es la condición necesaria para continuar la evolución y el crecimiento personal. Es una actitud interior que se traduce luego, afuera. En nuestras conductas, en nuestro rostro que irradia esta aceptación incondicional. Una mirada de amor que comienza en uno mismo, y es el caldo de cultivo que nos permite seguir creciendo como personas maduras y sanas.
Síntesis: En cada etapa que cerramos, necesitamos mirarnos a nosotros mismos y pararnos en todo lo que hemos logrado en este tiempo. A partir de allí, habrá condiciones para continuar creciendo