Eran un pato y un zorrillo, al ir corriendo se tropiesan y quedan inconcientes, al despertar ninguno recordaba nada, así que el zorrillo dijo:
-¿Que te parece si te describo para que recuerdes quien eres?.
-¡Vale!.
-Tienes alas como que para volar y tienes patas como para nadar.
-¡Soy un pato ¡un pato!. Bien, ahora me toca a mi, tienes una raya a la mitad, y para ser sincero ¡apestas!.
-¡Soy un trasero! ¡un trasero!