Hierva ardiente arracando quejidos de la piel Una figura de amor salvaje recorriendo el frenesí Un bosque fértil, grama de carne perfumada frente a los espejos Y en cada verso esperaré desnuda… Eternamente desnuda
Desnuda de toda duda, tatuada por siempre a su dorso Desnuda de incertidumbres, de dolores, de llantos Desnuda de temores, prejuicios y falsas vergüenzas Desnuda bajo el peso de su sombra fundiéndose en la mía
Esperaré a pesar de que los siglos trascurran sigilosos Mientras las rojas lunas imploren su real presencia En cada letra, en cada estrofa, en cada canto de amor Esperaré desnuda… Eternamente desnuda
Encarnada a un cuerpo, desterrando tierra de olvidos Mojando la piel con el oro liquido que brota de su centro Lamiendo de la piel cada gota embriagante de rocío Porque siempre será el hacedor de mis sueños y mis laberintos
Esperaré desnuda… Eternamente desnuda Desnuda entre las nubes que vistieron cada encuentro Desnuda de molestas envolturas terrenales Desnuda de la linfa que hoy brota de las manos
Esperaré desnuda Jugueteando entre inertes muñecas Con la inocencia universal de mis cantos infantiles Esperaré en silencio escondida tras el velo de la luna Esperaré cabalgando sobre el lomo del gran dragón verde
Esperaré desnuda… Eternamente desnuda Cuando los átomos dancen libremente en el universo Cuando la luz sea el eterno canto de millones de niños en los oídos Cuando abandone este lado terrenal entre etéreos gorriones
Esperaré desnuda… Eternamente desnuda Para tan solo decirte... Te amo mi dulce amor