Mi Eterno Amor Secreto
Una querencia tengo por tu acento...
Una querencia tengo por tu acento, una apetencia por tu compañía y una dolencia de melancolía por la ausencia del aire de tu viento.
Paciencia necesita mi tormento urgencia de tu garza galanía, tu clemencia solar mi helado día, tu asistencia la herida en que lo cuento.
¡Ay, querencia, dolencia y apetencia!: tus sustanciales besos, mi sustento, me faltan y me muero sobre mayo.
Quiero que vengas, flor, desde tu ausencia, a serenar la sien del pensamiento que desahoga en mí su eterno rayo.
De "El rayo que no cesa" 1935
Miguel Hernández
24.05.10
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