Otros prototipos de interfaces de bajo costo basadas en gestos han usado una cinta reflectora o coloreada pegada a las yemas de los dedos, pero "eso es información 2D", asevera Robert Wang, del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial, quien desarrolló el nuevo sistema junto a Jovan Popovic.

El sistema de Wang y Popovic, a diferencia de esos otros en 2D, puede traducir los gestos realizados con una mano enguantada en sus correspondientes gestos de un modelo 3D de la mano en la pantalla, casi sin tiempo de retraso.

La aplicación más obvia de la tecnología sería en los videojuegos: Los jugadores que anden por un mundo virtual podrían recoger y empuñar objetos usando simplemente los mismos gestos de las manos que emplearían en el mundo físico para manipular tales objetos. Pero Wang también imagina que los ingenieros y los diseñadores podrían usar el sistema para manipular de un modo más fácil e intuitivo los modelos 3D de productos comerciales, incluyendo grandes estructuras que difícilmente podrían ser manejadas de este modo en el mundo físico.