Aquellos Ojos Verdes
Solo yo...
Comencé despacio a saborear tu aliento, desayuné contigo, tu magia... tu secreto... Me conmovió tu fresco olor a limonero, me sentí como antes de emprender el regreso. Enloquecí los vinos cuando tuve tus besos, me arrodillé a tu mirada cuando abracé tus echos. Anochecí las horas alargando el encuentro. Deposité una flor en tu mejilla y convertí tu lágrima en llovizna de enero.
Pero fui yo solo yo quien se ahogó en el anhelo, no sirvieron mis manos ni mi voz ni el calor de mi sexo. No sirvió mi esperanza, no sirvió mi recuerdo. Fui de a poco volviendo a la lluvia y al viento... Era yo solo yo quien creyó que esos ojos eran el mismo cielo, fue la estrella distancia... Y alcanzarla fue un sueño.
Paco Martínez Allende
26.08.10
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