Anoche tu boca, sabía a fresas jugosas tus besos intensos me hacían flotar.
Tus pechos, suaves y plenos sabían al perfume que sabia y medidamente se esparce por toda tu piel. Tu vientre, al sentir mi lengua tiembla ligeramente sabía a melocoton de agua y me puse a lamer. Y tu sexo, brillante bañado por tu miel tenía el sabor mas sabroso tu sabor de mujer. Bebí de esa fuente, demorandome también en pequeños mordiscos que te gustaron también... Y ahora, estás despierta mirandome juguetona con tus piernas abiertas y me acerco despacio. Tus ojos me dicen, comeme... tus manos se enredan en mi pelo mientras mi boca empieza a sorber hoy sabes, ummm... muybien Sabes a a hembra, a aromas mezclados y creo enloquecer cuando llega tu orgasmo. Me buscas, me besas y musitas despacio tumbate, y dejame yo quiero comerte también.