La Décadense
Nada de nostalgia
El que pueda llegar que llegue Esta es la sal de las partidas Una perla de amor insomne Entre manos desconocidas
Lechos de plumas en el viento Sólo dormimos en los médanos Thi la gitana del desierto En la noche del Aduanero
La gitana con una cítara Un león la huele como a una flor Es el sueño feroz y tierno El olfato de la pasión
Alas de nunca y de inconstancia A través del cielo se filtran implacables cuerpos amantes con sus terribles maravillas.
Todas las llaves abren la muerte Pero la vida nunca se cierra ¡Todas las llaves abren la puerta Del puro incendio de la tierra!
Enrique Molina
09.11.10
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