Esta noche y en silencio
llegaron los Reyes Magos
-mientras el mundo dormía-
hasta mis viejos zapatos.
A través del pensamiento
y hasta los sueños dorados,
vinieron desde otra tierra
donde no existe el pecado.
Y trajeron esperanza
en los ojos y en las manos,
dieron Paz a todo el mundo,
ilusiones a destajo,
y amores de caramelo
a corazones de trapo.
Tú tal vez no los has visto
pero estaban esperando
que terminara la fiesta
para traer sus regalos.
Bendita noche de magia
que te acuestas deseando
que al amanecer el mundo
un poquito haya cambiado.
Se acabó la Navidad,
propósitos ha dejado,
¡Pues hagamos realidad
todo lo que hemos soñado!
Juana Corsina