Todo cuanto hago a tu lado parece, aun siendo prohibido, sea cuerdo o desinhibido, por el corazón dictado. Y con la mano el pecho me digo -¡Qué loco ha sido!-, después razones olvido, sólo recuerdo lo hecho. Mirándole el lado bueno ¿Qué crees que será mejor si hacemos bien el amor o si por pudor nada hacemos? Dejemos que un loco instante nos frenetice los cuerpos, que locos son los amantes, que amores no existen cuerdos. ¿Qué culpa tenemos dime si la pasión nos devora? Haremos como hasta ahora... lo que el corazón estime.