Dice la noche, tan mordaz ella, con su sombrero de insomnio, que aquel tiempo de contrastes, de cimas y simas, que frecuentamos, nada tuvo que ver con eso, para ti tan extraño, que Cupido y sus adeptos, llaman amor.
Lo dicen la noche y tú.
Dice la noche, tan tozuda, con su paraguas de negrura desplegado, que aquellas batallas a porfía que nos elevaron a los edenes, sólo eran la síntesis del deseo que, con sus cadenas, (afiladas ascuas), nos devastaba.
Lo dicen la noche y tú.
Dice la noche, y ni el insomnio ni la negrura ni yo la respaldamos, que ante aquello, absurdo y antológico, que poseíste, no halla en sus archivos titulo ni apellido para, a tu potestad, denominarlo.
Aliados, la noche y tú.
©Trini Reina Ocrubre 2010 | | |
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