Una señora Mexicana, ya entradita en años, se va sin su esposo a un Congreso en Cuba.
Cuando llega al hotel de La Habana, iinexplicablemente encuentra en su habitación a un hombre de color, de dos metros de altura, desnudo, con todos los atributos físicos a los que se asocia esa etnia.
Hacen el amor una y otra vez hasta que amanece, y ella le pregunta:
- 'Mi amor ¿cómo te llamas?'.
Y él responde:-
- 'No te lo pienso decir, porque te reirías'.
Y así, día tras día durante una larga semana, siguen juntos, hasta que llega el día de su regreso.