— Dejá de ser burletera, pendeja… Mejor preparemos lo que vamos a decir en nuestra charla en el teatro Ástor Plaza* sobre “aquello” en la tercera edá.

— Hay que recalcar que los adultos mayores tenemos derecho a disfrutar nuestra sesualidá.

— Claro, tenemos derecho aunque no tengamos con quién.

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— Lo primero que tenemos pa decir es que en la tercera edá se disfruta más “aquello” si los dos tienen alzhéimer, porque entonces siempre es una nueva esperiencia.

— También es muy importante cambiar la rutina de la cama y hacerlo en lugares distintos, como la silla mecedora… O sitios escitantes, donde se corra peligro de ser pillados, como por ejemplo la sala de espera de la EPS, la fila de la pensión… O Trasmileño.

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— O ir a un sitio no convencional, como un motel… Pero acordarse de llevar las cédulas, pal descuento de tercera edá.

— Si no se tiene ninguna de estas posibilidades de variar, tan siquiera voltiar el colchón.

— Muy galleta hacerlo bajo las estrellas, pero llevar bufanda.

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— Hay que evitar el seso oral, porque se le va a uno el tiempo conversando… Y uno a esta edá sí que tiene anécdotas.

— Durante “aquello” es bueno decirse palabras obscenas, porque eso aviva la pasión, pero es necesario que tengan puestos los audífonos.

— Evitar los tríos… Acordate Tola esa vez que estuvimos con Los Panchos y nos aburrimos más que un mico en un bonsái.

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— Usar juguetes… Los ideales pa la tercera edá son el parqués y el tute.

— Planificar, pa evitar los nietos… O sea, que los nietos no estén en la casa noveleriando.

— Ambientar la pieza con luz sensual… Poner un bombillo rojo, pero ahorrador.

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— Hacer estritís jugando prendas: las gafas, el bisoñé, el bastón…

— Ojo: no intentar ningún salto, y menos desde el escaparate.

— Mucho cuidado con libros como el Kamasutra, que yo casi me desnuco… Leyéndolo.

— No parar nunca “aquello” por un ataque de tos y más bien sacarle provecho.

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— Preguntarle constantemente a la pareja cómo se siente, por seguridá… Y tener a mano la pipeta de osígeno.

— Usar afrodisíacos naturales como borojó, chontaduro, jalea real… que si no hacen efecto al menos alimentan.

— Hacerlo en la mañana muy tempranito porque después nos queda todo el día pa las vueltas.

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— Los gritos y gemidos son muy estimulantes, pero si no se producen se pueden poner en casete.

— Ojo: no avergonzarse del pañal, pero pa una ocasión tan especial muy bueno que sea de colores llamativos: imitación piel de tigre, de cebra… rojo carmesí.

— Evitar yacuzis, baños turcos, piscinas… O hacerlo con el calzado adecuado: botas pantaneras.

— Y recordar siempre la ranchera: No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar…

— Ole Tola, nos faltó mencionar el punto Ge… riátrico