La causa más común es el sobre uso de los músculos de esta zona para realizar actividades cotidianas, tales como levantar objetos incorrectamente o realizar esfuerzos bruscos y repentinos. El tener sobrepeso y una mala postura son otros factores que contribuyen al dolor severo de espalda. También algunos accidentes inesperados pueden causar problemas.
Mucha gente padece de hernias discales y no sabe exactamente qué fue lo que las causó. En la mayoría de los casos estas hernias y otros dolores frecuentes en la parte baja de la espalda, se pueden evitar y/o aliviar siguiendo estos útiles consejos.
1. Siempre consulta al médico. Si tienes un dolor agudo de espalda baja y no mejora después de 72 horas, es necesario que acudas a un médico especialista para que te diagnostique a través de estudios de gabinete si hay un daño mayor, como desgarre muscular o alguna lesión en tu columna vertebral.
2. Duerme en el piso. La mejor posición para sentir alivio cuando tienes dolor de espalda es acostarte boca arriba en el piso con una almohada debajo de tus rodillas con la cadera doblada. Esto reduce la presión y el peso que está soportando tu espalda.
3. Utiliza calor y frío. Las cojines calientes te pueden ayudar a relajar espasmos musculares dolorosos. Usa calor directo en la zona de 20 a 30 minutos. Las bolsas o compresas con hielo y los masajes deportivos también pueden proporcionarte alivio.
4. El tratamiento del dolor lo debes dirigir a la causa del mismo. Esto puede significar que debes bajar de peso, (si es que estas pasado de peso), hacer ejercicio para fortalecer todos tus músculos, y mejorar tu postura al estar sentado, parado o acostado.
5. El ejercicio te puede servir para mejorar tu espalda. A pesar de que hay muchos ejercicios específicos para tu espalda, también es importante mantenerte activo en general. Nadar y caminar y estirarse son buenos ejercicios para mejorar tus dolores. Estar inactivo por más de tres días a la semana o sin ejercicio, puede hacer que tus músculos se debiliten retardando así tu recuperación.
Un ejercicio rápido y fácil de hacer es el siguiente: Estira por tres minutos suavemente tus músculos de la espalda, después acuéstate en el piso boca arriba con las piernas dobladas ligeramente, flexiona (despacio) primero una pierna, llevando tu rodilla hacia el pecho y jalándola con las manos durante 5 segundos, bájala suavemente al punto inicial para hacer lo mismo con la otra pierna. Todo el tiempo debes empujar y apretar tu abdomen en dirección al suelo, de tal forma que entre la superficie de tu espalda baja y el piso no pase la luz. Finalmente relaja cinco segundos y comienza de nuevo el ejercicio. Esto lo puedes hacer cinco minutos por la mañana y cinco por la tarde. Para tener una notable mejoría, lo ideal es hacerlo de tres a cuatro días por semana.
Recuerda: ¡Es mejor vivir + compacto + ligero + saludable!
Tema anterior
Primer 
