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Bailarina árabe.
Canta, baila linda mujer
de mis tierras del Magreb,
las estrellas te sonríen
en tu velo se enredan.
Tus largos aretes centellean
a la luz de la luna,
cuando te arremolinas
las pulseras
collares y tobilleras
tintinean.
Tus ojos negro azabache
delicadamente pintados de Kohl
con esas pestañas tan largas,
dan a tu rostro una expresión
muy lánguida
pero al mismo tiempo, misteriosa.
Vestida de adornos brillantes,
transmites la emoción
con ese zarandeo acentuado
de las caderas y del vientre
al ritmo de la música.
Te meneas con movimientos suaves
lánguidos, sensuales
ondulando los brazos, las manos
y haciendo temblar los hombros.
Que maravillosa fluidez tienes
en ese cuerpo.
El vientre palpita con olas
ondulantes que giran, giran,
tiemblan.
Bailas a la gloria de la mujer
reanudando con la madre Tierra
que nos alimenta.
Entregada completamente a tu arte
al compás de la música,
tratas de expresar tus pensamientos
tu espiritualidad,
tus sentimientos
al público cautivado por tu belleza
y sensualidad.
Merche DemBar
27.10.09
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