A veces quisiera detener el tiempo y volver
a esos instantes en que solía contigo tener
un sin fin de versos, un beso a escondidas
y aquéllas ilusiones que hoy vagan perdidas.
Y cual suave brisa disolverme sobre las olas
que se impregnen de mis recuerdos las caracolas,
ser verso y poesía, ser como el sol en el ocaso
para morir en el firmamento dando a la noche paso.
Hoy leía tus versos y con amor te recordaba,
mi dulce ángel de amor, dulce ser que le daba
alegrías a raudales a este ser que hoy te añora
y que por siempre en mi corazón, con amor mora.
Hoy pensé en ti... y tus versos con amor miraba
tántas ilusiones en el papel...¡ Y yo te adoraba !
utopías de mi mente loca... espasmos de ausencia
¡ Pero cuánto añora mi ser su dulce presencia !
Y mi corazón aunque late, por dentro va muriendo
así como el ocaso hace eco cuando va anocheciendo,
dejando pinceladas de versos como dulce constancia
para que recuerden de ella sus poemas y fragancia.
Y se esparcirá sobre el mar, las olas y la arena
¡ Ya podrán decir que era toda una mujer plena !
Que vivió enamorada del amor, triste y en soledad
¡ Aquélla mujer que sólo un ángel le dio felicidad !
Hoy vi morir la tarde y con ella mis ilusiones,
tengo el corazón contrito, nada de sensaciones,
triste mi alma se contagia del frío de la noche
y del dolor y la tristeza mi ser hace derroche.
Hoy vi morir la tarde... ¡ Recordé aquéllos besos !
La dulzura de tu voz, recitándome tiernos versos
¡ Y extrañé tu manera suave de decir un te quiero !
Y hoy por escucharlo de nuevo ¡ Por Dios que muero !
¡ Hoy te añoró mi alma y con ello volví a sentir
esos sentimientos que hoy anhelo volver a vivir !
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