Y tejieron mis manos mil momentos de amor,
resbalando caricias y besando tu llanto,
deseaba que mis besos callaran el clamor
tornando en alegría tus noches de quebranto.
¡ Hay ! Ternura infinita, mi corazón atrapas,
el iris de tus ojos, enseñándome tu alma.
Así es, mi dulce niño, mil sentires destapas
cual dulces ilusiones, como ese mar en calma.
Y cual suave cascada, lágrimas de tormento
por tus mejillas caen ¡ Mi corazón destrozas !
¡ Y quisiera acunarte, decirte lo que siento !
Pero mi dulce niño, hoy no lee mis prosas...
Es el dolor que emana de un corazón sufriendo,
es el amor que deja, temores en el ser
de nunca más amar, de no seguir viviendo
¡ Y que por ese amor, un día fenecer !
Pero ¿ Sabes mi niño ? ¡ Ve y mira el universo !
Que ahí, entre las nubes, buscarás esa estrella,
quizás no es la más bella, pero te escribe un verso
impregnado de amor ¡ Ya olvida tu querella !
Me llena de dolor, el contemplar su llanto,
me deja el corazón, contrito del pesar.
por eso a su sentir, dulces notas le canto
¡ En donde voy diciendo, te quiero, sin cesar !
¡ Su corazon eclipse, tristeza abrumadora,
tan dulce y embriagante, ella así le adora !
Argomento precedente
Primo 
