deja que se forme...
Deja que se forme un río
desde mis pies hasta el cielo,
deja que corra la sangre
del manantial de mi anhelo,
que se me inunda hasta el alma
con la palabra te quiero.
Y se desangran mis venas
por que tú, eres mi sueño,
te busco, entre tinieblas
por que sé, que me vigilas
por que te siento a mi lado,
por la noche y por el día.
Te veo, despierta y dormida
pero tú, ¡nunca me miras!
Seguiré, rezando como siempre
hasta cruzar la otra orilla,
donde encontraré tu luz
que alumbre esta agonía.
Por que tu luz,
será, la única verdad,
que me a ofrecido la vida.
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