Llegaste y me diste un beso apasionado e intenso,

me sentí en la gloria.

Me tomaste de la mano y fuimos a dar un paseo largo y divertido

como si fuéramos chiquillos.

Disfrutamos de las flores y arbustos,

en uno nos sentamos a conversar de nuestras vivencias.

Qué feliz me sentí al escuchar tu voz tan querida.

Nos abrazamos largo tiempo,

tú sentado y yo con mi cabeza en tu regazo

Me acariciabas el pelo con ternura innata en ti.

Me sentía tan feliz como no imaginas

después de mi nostalgia por no verte a diario.

Pero qué triste mi amor, solo fue un sueño.

Me quedé dormida pensando en ti,

pero fue bonito lo que vivi. 

Si fuera así, te lo juro, que siempre estaría durmiendo.