Laura
Objetos perdidos
Por veredas de sueño y habitaciones sordas tus rendidos veranos me acechan con sus cantos. Una cifra vigilante y sigilosa va por los arrabales llamándome y llamándome,
pero qué falta, dime, en la tarjeta diminuta donde están tu nombre, tu calle y tu desvelo, si la cifra se mezcla con las letras del sueño, si solamente estás donde ya no te busco.
Julio Cortázar
27.05.11
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