Te recuerdo en mi volcán embravecido lava ardiente agitando mis suspiros. Ambulando por tus patios descorriendo tus veladas, sigo haciendo maletas de esperanza.
Vivo pálida deslucida sin tus manos esperando el regreso de tu abrazo me recuesto en la pared de los insanos abrazada a tu cuerpo simulado
Te recuerdo con aroma de lavanda caminando por la senda de mi vida No le cuentes a nadie que estoy viva soy la sombra de tu fuente que se anima a vivir en dos frentes de energía Vivo o muerto estás cerca de mis días con el hilo de oro construido por mi alma y tu alma en sintonía