Me sabe a miel pura la saliva de tu ternura... Delicado como un ángel me abrazaste suavemente... Me dejaste entre los labios un sabor dulce y sabio... Respetando ese tiempo de mil leguas recorridas... Separados sin saber que un destino nos unía... Hoy dibujaste en mi ser aquella niña traviesa; con quince para cumplir que pasaron sin saber, que después de tanto tiempo tu serias el hombre... El que siempre deseé para tener a mi lado... No puedo decir que te amo, solo te digo con rubor en mis mejillas, que después de ese beso... !!Me dejaste enamorada!!
Tu beso... me sabe a miel pura...
OLGA DIGON
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