EXPRESO Y RECLAMO UNA ABUNDANCIA DE BIEN
Sé que en Dios no hay escasez de ningún tipo.
Lo que quiera que necesite ya está disponible,
no a un nivel limitado,
sino como provisión rica y abundante.
Y hay suficiente para todos;
la manifestación de mi bien
no disminuye la provisión de los demás.
Hoy expreso y reclamo la abundancia de bien.
Afirmo prosperidad.
Entonces, enfoco mi atención en la necesidad actual.
Quizás es dinero para pagar las cuentas,
para comprar los víveres o para una casa nueva.
Expreso mi petición de manera específica.
Afirmo mi prosperidad total al visualizar
el refrigerador y la alacena bien provistos de comestibles,
la casa nueva adquirida con facilidad
y las cuentas pagadas y con fondos sobrantes.
Abundancia de provisión para cubrir cada necesidad,
¡qué edificante es el darme cuenta de esto!
Expreso y reclamo esta abundancia.
Acepto mi bien y comparto mi abundancia.